Hervir agua y poner los 5 tomates por 8 minutos o hasta que la piel se comience a salir.

Pasar los tomates por agua fría, pelarlos y sacarles el corazón y pepas.

Cortar los tomates y el pimiento en trozos pequeños.

Cortar la cebolla en cuadritos y machacar el diente de ajo.

Calentar aceite en una olla o sartén profunda. Echar el ajo y cebolla.

Cuando la cebolla esté casi blanca, echar el pimiento, sal y pimienta al gusto.

Después de unos minutos, echar el tomate y tapar la olla / sartén por unos 5 minutos. Esto a fuego alto.

Destapar, echar orégano, mover y aplastar con un pisa puré o algo parecido y bajar a fuego medio.

Después de 10 minutos, mover, probar y echar sal, pimienta y orégano de ser necesario. Mover nuevamente y volver a aplastar la mezcla.

Después de 5 minutos, ya está lista. Si la quieren más pastosa y con menos pedazos de tomate, pueden dejarla un poco más. Y voilá! Servirla con su pasta favorita.