Comenzamos con el ingrediente principal de estas tortillitas, la coliflor. Primero la hervimos durante 7 minutos, para que quedé jugosa pero no se deshaga. La sacamos y cortamos a cuadraditos pequeños, dejamos que atempere un poco.

Cuando la coliflor ha perdido el calor, agregamos la cebolla, el ajo y el perejil cortado muy pequeñito (en este momento añadimos también el queso). Removemos bien para mezclar todos los ingredientes y salpimentamos al gusto, puedes agregarle más especias si te gustan. Un poquito de curry en polvo o cayena para darle un toque picante.

Ya tenemos la base preparada, ahora agregamos los huevos y removemos bien, no hace falta batirlos antes ya que al mezclarlo bien crearemos una masa homogénea. Por último agregamos la harina y volvemos a mezclar todo bien.

Ya tenemos todo listo, solo falta freírlo. Ponemos una sartén con 2 dedos de aceite vegetal (fuego medio, no muy fuerte). Cuando el aceite esté listo agregamos la masa. Yo lo he hecho con dos cucharas, una para coger la cantidad de masa adecuada y otra para ayudar a deslizar la masa a la sartén.

Cuando tenemos la masa en la sartén, esperamos unos minutos que se dore bien por un lado y coja consistencia (si le das la vuelta muy rápido puede que se rompa). Cuando está formada por un lado le damos la vuelta esperamos unos 30'' y ya estará lista.

Podemos hacer variaciones, cambiar el perejil por cilantro o en vez de hacerlas fritas al horno. Si decidimos hacerlas al horno hay que agregar menos huevo, si no la masa no tendrá mucha consistencia, y añadirle un chorrito de aceite de oliva por encima antes de meterlas al horno.

Quedan deliciosas y es una manera recurrida de aprovechar las verduras que se quedan en el fondo de la nevera. Espero que os gusten!!!