Moussaka

Cortar la berenjena en láminas o rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor. Y ponerlas sobre papel de cocina con sal para que 'suden' y así evitar que luego amarguen. Dejarlas una media hora y a continuación aclararlas y secarlas con un paño de cocina. Reservar.

Para la salsa de tomate: en una sartén con el fondo cubierto de aceite dorar un ajo muy picado y verter el tomate triturado. Lo aromatizamos con una pizca de tomillo, otra de romero, un pizca de azúcar y otra de sal. Lo dejamos sofriendo hasta que reduzca, unos 15 o 20 minutos. Reservar.

Cortar las patatas en rodajas del mismo grosor que las berenjenas, lo ideal sería confitar las patatas y freír la berenjena, pero para restarle calorías al plato, en casa hacemos ambas en el microondas en un recipiente cubiertas y untadas con un poco de aceite y una pizca de sal. Unos 9 minutos para la berenjena y 12 para las patatas. Las reservamos.

Para hacer la carne: Dorar en una sartén una cebolla y un diente de ajo muy picados. Cuando estén pochados, añadir la carne y cuando la carne esté casi hecha, añadir el vino blanco, dejar que evapore el alcohol y agregar la salsa de tomate. Sazonar con una pizca de sal y un toque de canela. La canela es opcional, pero le da el auténtico sabor griego.

Para hacer la bechamel: En una sartén con dos cucharadas de aceite, dorar una cucharada colmada de harina. Cuando se haya dorado bien, ir añadiendo poco a poco la leche y removiendo para que no se formen grumos. Ha de quedar una bechamel de consistencia espesa. Finalmente, sazonar con una pizca de sal, otra de pimienta y otra de nuez moscada.

Para montar la moussaka: En una fuente de horno untada con aceite o mantequilla, poner las siguientes capas en este orden: Patata, berenjena, carne, patata, berenjena, carne y bechamel. Meter en el horno precalentado a 180º durante 10 minutos.