Preparar el fermento de levadura, ponerlo en un bowl y agregar la levadura, una cdita de azúcar, otra de harina, media cdita de sal y 200cc de agua tibia. Revolver hasta deshacer la levadura y dejar reposar hasta que duplique su tamaño, cubrir el bowl para mejor resultado.

Una vez listo el fermento, armamos una corona con harina y le ponemos sal(tratar de que la sal se quede a los costados del centro de la corona ya que si toca la levadura, la mata y nuestra masa no va a levar). Echarle la leche o el agua tibia y amasar hasta unir todo.

Mientras amasamos le vamos agregando la manteca pomada de a poco.

Una vez todo unificado, nuestra masa tiene que quedar suave y lisa. Dejamos levar por una hora cerca de un lugar calentito para acelerar el proceso.

Luego de que nuestra masa haya duplicado su tamaño, amasamos para quitarle el aire. Le vamos agregando los condimentos que elegimos(en mi caso salame, condimento para pizza y orégano), al salame lo cortamos en cubitos y lo vamos incorporando a la masa a la vez que amasamos. Hacemos lo mismo con el condimento para pizza y reservamos el orégano.

Enmantecamos un molde para los bollitos y una vez listos todos los dejamos levar por 20 minutos. Para que salgan doraditos lo pincelamos con un huevo, una cdita de leche, otra de azúcar y media cdita de sal. A esa mezcla le agregamos el orégano y pintamos los bollitos.

Llevamos al horno precalentado al máximo durante 20 minutos y listo, nuestros pancitos saborizados ya están listos.