Arroz rosa con huevo

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

Receta sencilla, pero sorprendente sus colores y por la suavidad de sabores.

#detemporadasaludable

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Ingredientes

4 Comensales

Paso a paso

  1. 1

    Pelamos y cortamos las remolachas en rodajas. Y las ponemos a hervir. Cuando se puedan pinchar -cuando comiencen a estar blanditas-, las sacamos del agua con ayuda de unas pinzas. Reservamos tanto el agua como las remolachas.

  2. 2

    Picamos el jengibre, las cebollas y los puerros, y los ponemos en un wok (o sartén grande), con abundante aceite, hasta que se doren. Le añadimos sal al gusto.

  3. 3

    Integramos la remolacha cortadita en dados. Y en la olla, donde se hicieron las remolachas, añadimos el arroz para que se haga, de este modo, conseguimos que el arroz coja un color rojo-rosado.

  4. 4

    Escurrimos el arroz cuando esté hecho.

  5. 5

    Y lo añadimos al wok para que se mezclen todos los ingredientes.

  6. 6

    Los huevos, en realidad no son del todo fritos, ya que apenas hemos puesto aceite. Para ello, rociamos el aceite en una sartén antiadherente, y vertemos un huevo, cuando la clara empiece a estar blanca, echamos una cucharada de agua, y tapamos la sartén, hasta que se termine de hacer.

  7. 7

    Ya sólo queda emplatar y disfrutar de este rico y sano plato.

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios (2)

Mabi
Mabi @Mabi
Que buena pinta! Un arroz a la cubana con estilo sofisticado!! Me encanta!!🤩🤗😉gracias por compartir la receta!!🥰

Escrita por

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
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