Rosas de hojaldre y manzana

Descorazonaremos las manzanas y las partiremos en lonchas más o menos del mismo grosor. Cuando las tengamos todas, pondremos en un bol apto para microondas y cubriremos con agua y con la cucharada de limón. El limón ayudará a que nuestras manzanas no se oxiden.

Pondremos las manzanas durante 3 minutos en el microondas a máxima potencia. Una vez que saquemos las manzanas del microondas escurriremos el agua y las volveremos a dejar en el mismo recipiente hasta que tengamos que usarlas. Así, también irán perdiendo temperatura.

Mientras vamos agregar la cuchara de agua a la mermelada de melocotón, mezclaremos todos bien hasta conseguir que sea una mezcla homogénea y reservamos.

Espolvoreamos harina sobre la encimera y colocamos la masa de hojaldre encima. No retiraremos el papel que trae y con ayuda de un rodillo de amasar la estiraremos lo máximo posible. Luego podremos retirar el papel con mucho cuidado.

Con ayuda de un cuchillo cortaremos la masa de hojaldre en tiras alargadas más o menos del mismo tamaño. Yo aquí no he estado muy espabilada y me han salido unas más grandes que otras, y luego las más grandes las he dividido en dos para que fueran más pequeñas…resumiendo al final me han salido 8 rosas con mi masa de hojaldre. Pero ten en cuenta que no todas las masas de hojaldre que venden son igual de grandes. Deberás adaptarte a tu masa.

Una vez que tenemos las tiras comenzaremos a formar nuestra rosa. Para ello lo primero es cubrir los bordes del hojaldre con la mermelada de melocotón. Luego colocaremos las manzanas en la parte de arriba unas apoyadas en otras de un extremo de la tira al otro. Pondremos la canela al gusto por la masa de hojaldre y por las manzanas.

Doblaremos el hojaldre sobre sí mismo para tapar las “patitas” de las manzanas y luego aplastaremos ligeramente para que se quede lo más fijado posible. Y comenzaremos por uno de los extremos a doblar el hojaldre sobre sí mismo formando nuestra flor. Al llegar al final, apretamos un poco y ya podremos llevar la rosa al molde. Repetiremos el mismo proceso con el resto de tiras de hojaldre.

Para la decoración final, he puesto las rosas de hojaldre en un plato y he cubierto por encima con azúcar glass, este paso es opcional pero da a las rosas un acabado que hace que te de cosa comértelas. Lo que soluciona solo con acercarte a ellas y oler su aroma a manzana y canela…