Fundimos la mantequilla junto con el chocolate al baño maría o en el microondas si no tienes mucho tiempo pero, ten cuidado de no quemarlo. Una vez fundidos y bien mezclados retira del fuego y reserva.

Tamiza la harina junto con la levadura, de esta forma evitarás que se pueda quedar algún grumo en la masa a la vez que le aportarás una consistencia más esponjosa al bizcocho.

Vuelca los huevos sobre un bol amplio y comienza a montarlos hasta triplicar su volumen, ha de quedarte una espuma bien aireada. Incorpora el azúcar y bate durante 2 o 3 minutos más hasta conseguir que se integre y disuelva.

Incorpora la harina junto con la levadura y sigue batiendo, esta vez despacio, hasta crear una masa uniforme. Añadimos la almendra molida y movemos despacio para no perder volumen.

Dividimos la masa en dos e incorporamos a una de ellas el chocolate fundido junto con la mantequilla. Removemos bien pero con cuidado de no perder las burbujas de aire que conseguiste batiendo el huevo.

Una vez con el molde encamisado (cubierto de una fina capa de mantequilla y harina) ve alternado ambas masas dentro del molde, como si estuvieras pintando una diana bicolor en su interior con ambas masas.

Hornea el bizcocho de cebra durante 40 minutos, con el horno previamente precalentado a 180ºC. Sabrás que está listo cuando al introducir un cuchillo fino o un palo de brocheta este salga sin restos de masa.
Si tenéis olla GM-menú horno 120º, 45 minutos, VA.
Podemos espolvorear un poco de cacao antes de servir y a disfrutar de una merienda original. Tevasapuntar