Tarta bombón Ferrero Rocher

Empezamos preparando cosas...

Trituramos un poco las avellanas en trocitos y guardamos un poco para decorar( mirar foto), el resto lo trituramos tipo polvo.

En segundo lugar, montamos por separado la nata y las claras, añadir un pellizco de bicarbonato a éstas, reservamos.

En un poco de agua fría, ponemos la gelatina en remojo, 6 por un lado y el resto, 4 por otro.

Con un poco de margarina untamos un molde desmontable, por los lados y en la base .

Trituramos las galletas y mezclamos con la margarina, ponemos en la base y repartimos uniformemente, metemos en la nevera.

Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas.

El paso siguiente es muy importante hacerlo así, a la nata añadimos 200 gr. del azúcar y batimos un poco para que se mezclen.

Esta masa la ponemos en un bol grande, las claras, el chocolate derretido, las avellanas y las 6 hojas de gelatina.

Con mucho cuidado, con ayuda de una lengua de cocina mezclamos todo con movimientos envolventes, de abajo a arriba, hasta que sea una mezcla homogénea.

La vertimos en el molde y metemos en el congelador, por un espacio mínimo de 2 horas.

Pasado este tiempo, haremos la capa superior. Calentamos un poco la Nutella, para que esté un poco más blanda.

En un bol, al baño maría, añadimos las cuatro hojas de gelatina y 4 cucharadas de agua del remojo, cuando esté todo líquido, añadimos la Nutella y removemos todo hasta que se mezclen bien.

Sacamos el molde de la tarta del congelador y ponemos la Nutella por encima. Volvemos a congelar.

El día de consumir la tarta, la sacamos del congelador.

A continuación, así lo hice yo, centramos un plato de postre boca abajo en medio de la tarta.

Espolvoreamos por el alrededor con las avellanas a trocitos, con la mano apretamos un poquito para que se fijen un poco y con cuidado quitamos el plato.

Repartimos los bombones en esta capa de avellana. Desmoldamos la tarta con cuidado.

Ahora haremos la parte central, calentamos el azúcar restante hasta que esté de un color dorado, vertemos encima de papel de horno, dandole formas con ayuda de un tenedor, que no sea muy finas, y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

A la hora de servir, con ayuda de un cuchillo separamos del papel con cuidado y ponemos en el centro al gusto. ¡Bon profit!