Normalmente nuestro pescadero ya nos los dará abiertos y limpios pero si ese día son pequeños no todos lo hacen, por lo que nos tocará a nosotros hacerlo.

Para ello, metemos la uña del pulgar entre donde termina la cabeza y empieza el cuerpo y presionamos lo suficiente para romperlo sin separar demasiado ambas partes.

A continuación, y en el mismo movimiento anterior separamos la cabeza y arrastramos del interior del cuerpo las tripas, por eso no hay que hacer excesiva fuerza en el punto anterior, para que no se separen de la cabeza.

Desechamos la cabeza y ayudándonos de nuevo con el pulgar abrimos el pescado en canal desde la cabeza a la cola.

Una vez abierto, vemos la espina y se la quitamos, teniendo cuidado cuando de no tirar demasiado fuerte y separar los dos lomos del pescado sobre todo al llegar a la cola

Conforme vamos limpiándolos lo vamos introduciendo en un recipiente con agua e hielo para que terminen de desangrarse y nos queden limpios. Con 10-15 minutos es suficiente.

Si se va a cocinar en fritura, a la plancha o cualquier sistema que contemple una temperatura de cocción superior a 60 grados ya estarían preparados, pero si se van a cocinar semicrudos, como por ejemplo en vinagre, sería conveniente meterlo en el congelador como mínimo 24 horas en prevención del anisakis