Primero limpiamos y cortamos en trozos tres manzanas quitándoles el corazón pero conservando la piel. Una la reservamos y la cortamos en finos gajos para decorar. Trituramos todos los ingredientes: las manzanas, la harina, la leche, el azúcar, las galletas y las almendras. Añadimos al final unas gotas de esencia de vainilla. Una vez consigamos una mezcla homogénea la vertemos en un recipiente de silicona para hornear.

Por último le ponemos un poco de mermelada de arándanos o cualquier otra a nuestro gusto por encima. Lo ideal es que esté extendida por los trozos de manzana. La de melocotón también le sienta de maravilla. Si la queremos hacer más ligera podemos sustituir el azúcar por la cantidad correspondiente de edulcorante líquido o en polvo. Incluso por miel.