Para hacer este riquísimo flan lo primero que haremos será el caramelo, para ello, en una sartén añadimos el azúcar y el agua.
Y lo dejamos quieto, sin tocarlo y poco a poco veréis como se va haciendo el caramelo.

Cuando el caramelo ha cogido un bonito color dorado, lo vertemos con mucho cuidado en el molde donde haremos el flan.
Repartimos bien el caramelo por la base del molde.
Si utilizáis un molde de metal tened cuidado porque el molde se va a calentar mucho.

Ahora, mientras el caramelo se enfría, vamos a añadir en un vaso batidor, la leche, el azúcar, las galletas María, los huevos y 2 cucharaditas de extracto de vainilla y lo batimos bien hasta que no quede ningún grumo.

Después, vertemos la mezcla en el recipiente donde haremos el flan.

Como el flan lo vamos a hacer al baño María, cogemos otro recipiente que sea más grande que el recipiente donde vamos a hacer el flan, le añadimos un par de dedos de agua y metemos dentro el recipiente donde tenemos el flan.

Ahora cubrimos el molde con su tapa correspondiente o con un papel de plata.

Y lo metemos en el horno a 180º centígrados con calor arriba y abajo durante una hora, después le quitamos el papel de plata y lo dejamos unos 10 minutos más.

Después lo sacamos del horno y con la ayuda de un palillo o de un cuchillo comprobamos si está hecho por dentro, para ello, metemos el palillo y si sale limpio es que el flan ya está hecho, si no, pues lo dejamos 5 minutos más.
En este caso el palillo sale limpio así que el flan ya está listo.
Así que lo dejamos que se atempere y después lo metemos en la nevera unas cuantas horas, hasta que se enfríe, yo lo voy a dejar toda la noche.

Por último ya solo falta desmoldarlo, para que nos resulte más fácil desmoldarlo vamos a pasar un cuchillo por las paredes del molde.
Ponemos un plato en la parte de arriba del molde y rápidamente le damos la vuelta.