Tarta de crema pastelera y arándanos sin gluten 🫐

Lo primero que tenemos que hacer es la crema pastelera, ya que debemos dejarla enfriar. Comenzamos calentando la leche con la mitad del azúcar, con cuidado de no dejarla hervir.

En otro recipiente, mezclamos el resto de azúcar, las yemas y el almidón de maíz.

Cuando la leche está caliente, le vamos agregando, de a cucharadas, una parte a la mezcla de las yemas; debemos agregar de a cucharadas e ir revolviendo constantemente para que no se cocinen las yemas.
Esto se llama atemperar y es para evitar un choque de temperaturas que arruine la textura de la crema.
Una vez que las yemas están tibias, volcamos esta preparación al resto de la leche y volvemos a llevar a fuego, removiendo constantemente, con cuidado de que no se pegue, hasta que espese.

Retiramos del fuego, agregamos la manteca y la vainilla, y llevamos a un recipiente, cubriendo toda la superficie con papel film o separadores, para evitar que se forme una película sobre la crema. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en heladera.

Para hacer la masa, formamos un arenado con la premezcla, azúcar y manteca fría.
Luego sumamos el huevo y la vainilla y formamos una masa homogénea.
Atención: si hacen esta receta con harina de trigo, deben evitar amasar ya que puede desarrollarse el gluten y arruinar la textura de la masa. Al ser libre de gluten, no se corre este riesgo.

Forramos una tartera y dejamos enfriar la masa en heladera unos 30 minutos. También podemos acelerar este proceso en el freezer.
Debemos reservar el sobrante de masa, ya que lo usaremos para el crumble. Recomiendo llevarlo al freezer o congelador.

Para ensamblar la tarta, pinchamos la masa con un tenedor, volcamos la crema pastelera ya fría, y esparcimos los arándanos de manera uniforme. Luego preparamos el crumble.

Para el crumble, rallamos el sobrante de masa y lo esparcimos sobre el relleno. Añadimos almendras fileteadas (puede ser reemplazado por otro fruto seco) y espolvoreamos azúcar uniformemente.

Llevamos a horno medio a 180 grados por aproximadamente 30 minutos o hasta que veamos que está dorada.

Dejar enfriar completamente antes de servir. Recomiendo dejarla en heladera varias horas para que el relleno tome consistencia.

Bon appétit!
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