En una olla, vierte 3, 200 l. de agua y añade los 4 granos de pimienta negra, el clavo, una hoja de laurel y sal a tu gusto. Asienta la olla en el fuego y deja que hierva.

Sala los dados de berenjena con sal gorda y deja que elimine el amargor unos 15-20 minutos.

En una cazuela amplia, agrega el aceite de oliva virgen extra y deja calentar. Añade la cebolla y la hoja de laurel restante. Espolvorea sal y vigila de mezclar de vez en cuando. Cuando la cebolla empieza a tomar color transparente, añade los trozos de pechuga de pollo salpimenta y mezcla hasta que cambia de color. Añade el calabacín y la berenjena. Sigue mezclando de vez en cuando.

Después de 5 minutos, vierte el tomate frito y la pizca de azúcar. Condimenta con pimienta negra molida, orégano y rectifique de sal. Deja espesar a bajo fuego unos 10 minutos.

Cuando el agua hierve, añade las caracolas pasta y deja cocer conformo las instrucciones del ambalaje. Escurre el agua de cocción y aclara con agua fría. Deja escurrir en un colador.

En una fuente grande, coloca los caracoles pasta y bañalos con la salsa de pechuga de pollo con tomate.