Pelamos las patatas y la cebolla, y las laminamos. Las disponemos en una bandeja de horno grande, y las horneamos durante 40 o 50 minutos, dándoles las vuelta de vez en cuando.

En un mortero machacamos 4 o 5 dientes de ajo, un buen ramillete de perejil, un puñadito de sal y aceite suficiente. Machacamos hasta que el ajo y el perejil estén bien finos y reservamos.

Cuando a las patatas les quede poco, ya empezamos a hacer los pimientos. En una sartén antiadherente, con un chorrito de aceite, los hacemos a la plancha, moviéndolos cada minuto, hasta que estén a nuestro gusto.

En la misma sartén hacemos los calamares, ya limpios. Apenas un minuto por cada lado, pero dependerá del tamaño.

Emplatamos los calamares con los pimientos y las patatas y aliñamos con la picada de ajo. Disfrutad!