Una noche antes, ponemos en remojo las alubias. Al día siguiente, las ponemos en un colador grande, las enjuagamos bajo el grifo y dejamos escurrir.

En una olla a presión grande, ponemos un buen chorro de aceite de oliva, dos de los cinco dientes de ajo pelamos y laminamos y aromatizamos el aceite unos segundos.

A continuación, le añadimos los dos pimientos picados, la cebolla picada y no importa que la piquemos muy fino porque lo vamos a triturar.

Removemos y dejamos sofreír unos diez minutos removiendo de vez en cuando.

Mientras tanto, pelamos el tomate y medio y lo picamos junto con el perejil, el cilantro y reservamos.

Pasados los diez minutos, le añadimos el tomate picado, el perejil fresco picado, el cilantro fresco picado, el pimentón dulce, el cominos molido, el orégano, la pimienta negra molida, la pastilla de caldo de verduras y sal.

A continuación, removemos y sofreímos todo junto durante unos cinco minutos removiendo muy constantemente para que no se nos quemen las especias.

Pasados los cinco minutos, le añadimos los 250 ml, de agua y removemos bien para levantar el sofrito del fondo de la olla.

A continuación, metemos el brazo batidor y una vez triturado, le añadimos los tres dientes de ajo enteros restantes y la hoja de laurel.

Seguidamente, le añadimos las alubias, el resto del agua y volvemos a remover de nuevo.

Por último, cerramos la olla y cuando comience a girar la válvula, bajamos el fuego y dejamos cocinar unos veinte minutos. Este tiempo, depende del tipo de alubias blancas que pongamos a cocinar porque no todas son iguales.

Pasados los veinte minutos, descompresamos la olla, la abrimos y listo..