Últimamente estoy asando las verduras en la placa de mi cocina porque es más rápido, más cómodo y más rico y así me ahorro de encender el fuego en la barbacoa para conseguir unas verduras asadas con un toque de ahumado.

Pasados unos dos minutos y medios aproximadamente, le damos la vuelta por el otro lado y las dejamos otros dos minutos también. No hay que dejarlas mucho tiempo para que no se nos pasen de cocción y las más sensibles al fuego le iremos dándoles vueltas aunque al resto no.

Pasados los últimos dos minutos, ya tenemos el pimiento verde perfectamente asado, lo retiramos y lo dejamos en el bol y dejamos que el resto siga en el fuego.

Pasados unos minutos, retiramos el otro pimiento rojo, el tomate y los dejamos en el bol.

A partir de aquí, solo nos quedan los tubérculos, la cebolla y el puerro que son más duros y aunque el puerro parezca que es más delicado, es que más nos va a tardar en hacerse.

Mientras tanto, cogemos un paño seco y se lo pasamos por la placa de cocina y la dejamos como si no la hubiéramos usado porque no ensucia casi nada.

Pasados los cinco minutos, le damos una pasada ligera bajo el grifo y le quitamos las pieles chamuscadas a las verduras y a los tubérculos porque salen con mucha facilidad y las ponemos a escurrir.

A continuación, empezamos abriendo el pimiento y le quitamos todas las semillas y lo dejamos abierto en la tabla de cortar.

A continuación, lo cortamos en tiras y luego en trozos pequeños y lo dejamos en el bol y hacemos lo mismo con el resto de verduras y los tubérculos.

Una vez que tengamos todo cortado en el bol.

Le añadimos sal gruesa en roca Marina y una de las tres cucharadas soperas de melaza de granada.

Seguidamente, le exprimimos el cuarto de limón amarillo.

Seguidamente, le añadimos la cucharadita de salsa de soja con champiñones black fungus.

Seguidamente, le añadimos tres de las cinco cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.

A continuación, mezclamos bien y reservamos.

Seguidamente, cogemos una tacita, le añadimos las dos cucharadas soperas restantes de melaza de granadas, las dos cucharadas restantes de aceite de oliva virgen extra, el perejil fresco picado, sal al gusto y mezclamos bien.

A continuación, se lo añadimos a la ensalada.

Por último, mezclamos bien, rectificamos de sal y de lo que veamos que nos falta para nuestro gusto y listo para servir templada.