En primer lugar vamos a realizar nuestro fermento, para eso colocamos en un bowl la leche tibia con la harina, la levadura fresca y la miel. Integramos bien y dejamos descansar esta masa en un lugar tibio por 25 minutos.

Para la masa, colocamos en un bowl la harina, el azúcar, la levadura de cerveza fresca con 1 cucharada de esencia de vainilla y la ralladura de limón a esto agregamos los huevos, la leche y el fermento previamente realizado.

Integramos bien todo y vamos añadiendo de a poco la manteca mientras vamos amasando e incorporandola.

Cuando la masa este unida, espolvoreamos nuestra mesada con harina y comenzamos a trabajar en ella. Amasamos hasta que quede formado un bollo liso.

Dejamos descansar durante 40 minutos en un bowl tapado.

Luego, retiramos, aplastamos y hacemos un hueco en el centro y con las manos formamos una rosca.
Llevamos a una placa, aplastamos y dejamos descansar durante 20 minutos tapada. Ponganle una lata forrada en papel manteca o algo así en el centro, o bien pueden hacerla en molde de rosca.

Una vez descansada pintamos con doradura (mezcla de 1 huevo con 2 cucharadas de leche, una pizca de sal, una pizca de azúcar, colar y reservar) y llevamos a un horno a 180° por 30 minutos aproximadamente.

Mientras se cocina vamos a realizar nuestra crema pastelera, para eso colocamos nuestra leche y la esencia de vainilla en una cacerola, lo colocamos al fuego y calentamos a fuego suave durante un par de minutos sin que llegue a hervir.

En un recipiente hondo mezclamos los huevos con el edulcorante y la maizena. Cuando la leche esté tibia vertemos la mitad sobre la mezcla anterior y removemos hasta incorporar. Llevamos la cacerola de nuevo al fuego. Remover continuamente hasta que espese y rompa hervor. Dejar entibiar.

Una vez retirada nuestra rosca del horno, la dejamos entibiar y decoramos con nuestra crema pastelera y las cerezas. Podemos llevarlo 5 minutos al horno para que se cocine un poco más la pastelera. Luego de esto, añadimos el chocolate derretido y listo!