En una sartén grande o wok añadimos el chorizo cortado a taquitos y lo sofreímos unos minutos. Mientras cortamos la cebolla y el pimiento verde.

Después de unos minutos reservamos el chorizo en un bol intentando dejar el máximo de su aceite en la sartén, y en ese mismo aceite cocinamos la cebolla y el pimiento con un toque de sal. Si no habéis podido conservar el aceite de freír el chorizo tendréis que añadirlo! Añadiremos también una tacita pequeña de agua.

Mientras esto se cocina, vamos a coger las berenjenas que hemos cocinado al horno y a "vaciarlas" con un tenedor y una cuchara. Tenemos que quitarles una gran parte de su carne para rellenarlas después, pero cuidado con quitar demasiada que sino la berenjena dejará de mantener su forma y no la podréis rellenar!! Hay que dejar una capita de más de medio centímetro de carne de berenjena junto con su piel.

Seguimos cocinando la mezcla a fuego medio y cuando esté toda la verdura a nuestro gusto añadiremos la carne de las berenjenas que hemos reservado antes! Seguimos cocinando hasta que no veamos agua en el fondo de la sartén. Después corregimos de sal al gusto, apagamos y reservamos.

En un cazo aparte vamos a cocinar 1 vasito de bechamel. Para eso primero derretimos la mantequilla. Cuando esté derretida añadimos la harina y removemos sin parar durante 1 minuto. Después añadimos la leche calentita y removemos continuamente hasta que espese. Podéis ayudaros de un batidor manual para que no queden grumos!

Rellenamos las berenjenas con ayuda de una cuchara, colocamos un trocito de queso por encima y las horneamos a 180°C durante 10 minutos y gratinamos 5 minutos más. Al sacarlas del horno esperad 5 minutitos para servirlas para que no se os desmoronen si están muy calientes... y listas👌🏽😁

P.De.: Sieeeeempre me sobra un poco de relleno, pero no os preocupéis, mejor que sobre antes de que queden pobres!! Yo he cocinado un poco de pasta para mezclarla con ese relleno que ha sobrado y me ha salido un tupper para otro día riquísimo🤤😂👏🏽