Ponemos la levadura con el azúcar, una cucharada de harina y un chorro de agua. Mezclamos y reservamos tapado para que forme la esponja.

En un bol ponemos la harina con la sal, agregamos el agua y amasamos. Luego agregamos el aceite y por último la esponja. Esta receta tiene más porcentaje de agua que la mayoría de las recetas de masa de pizza, nos va a dar como resultado una masa bien tierna y fácil de manejar a la hora de estirarla y moldearla.

Una vez que tengamos el bollo listo lo dejamos reposar. En mi caso la dejo reposar dos horas. Después dividimos el bollo en porciones de 500 gr aprox y lo dejamos reposar dos horas más, siempre con un poco de harina por arriba y un repasador húmedo. Esto es para que no se nos pegue masa en el repasador ya que es muy húmeda.

Tomamos un bollo de 500 gr y lo dividimos en dos, un bollo de 300 gr y otro de 200 gr.

Estiramos nuestro bollo de 300 con las manos, nunca con palote y lo colocamos en un molde previamente aceitado. Ponemos nuestro jamón por debajo y nuestros quesos.

Tomamos el bollo de 200 gr y lo estiramos. Con un poco de agua lo unimos con el otro. Le ponemos las cebollas cortadas en pluma, chorrito de oliva y orégano.

Justo antes de llevar a un Horno a 250 grados le ponemos sal por arriba. Cocinamos, primero en la piedra del horno para que haga piso y luego la subimos, 20 minutos aproximadamente en total.