Primero vamos a cortar en láminas muy finas el calabacín, la batata y el tomate. Podemos ayudarnos de un pela verduras, aunque con un cuchillo quedan muy bien. Ponemos las láminas de verduras a la plancha poco tiempo para que se hagan un poco.

En una sartén ponemos a freír los ajos en láminas, cuando estén un poco dorados añadimos el bacalao y damos unas vueltas, añadimos la salsa de tomate y especiamos al gusto (yo personalmente le añado muchas especias, le dan un toque buenísimo a todo). Añadimos también un puñadito de pasas y piñones.

En una fuente apta para horno vamos montando en capas el calabacín, boniato y tomate. Encima ponemos la mezcla de bacalao, tomate y piñones que tendremos en una sartén. Hacemos dos o tres capas, según como la queramos de grande.

Una vez todas las capas montadas y quedando arriba una capa de verduras, vamos a calentar suavemente y dando vueltas un bote de nata ligera para cocinar, añadiendo nuez moscada, queso para gratinar y sal. Una vez esté fundido el queso esparcimos por encima de la lasaña, ponemos unos taquitos de queso feta y orégano y metemos al horno alrededor de 15 minutos, suficiente para ablandar las verduras y gratinar la cobertura.

Ya podemos sacarla del horno cuando veamos dorada la parte superior. Cortar y disfrutar!