En primer lugar, cogemos un molde tipo pan de molde y le añadimos caramelos líquido por el fondo y por las paredes con generosidad y a continuación, vamos colocando galletas por las paredes y apretamos para que se adhieran al molde gracias al caramelo líquido.

A continuación, le añadimos los 125 gr, de confitura de fresas en el fondo del molde y la extendemos con el ayuda de una cuchara.

Seguidamente, colocamos cinco sobaos encima de la confitura y el último, lo cortamos en tiras y lo utilizamos para tapar los huecos y que encaje en los pequeños huecos para que quede completamente tapado como se puede observar en la correspondiente foto. Esto es para evitar que la confitura se nos salga.

A continuación, colocamos una capa de galletas encima de los sobaos intentando colocar por todos los huecos.

Seguidamente, colocamos otra capa más de galletas encima y hacemos lo mismo que con las interiores hasta colocar todas las galletas.

A continuación, le añadimos unos buenos chorros de fresas líquida con generosidad.

Seguidamente, le añadimos los 100 ml, de nada líquida de las que usamos para montar.

A continuación, guardamos en el frigorífico para que se vayan empapando las galletas y los sobaos. Esto es para que cuando le añadamos la mezcla al final no nos floten las galletas.

Seguidamente, ponemos una olla en el fuego con el fuego al mínimo, ponemos la mitad de la leche y dejamos que se vaya calentando.

A continuación, cogemos un bol y le añadimos el azúcar blanca, el sobre de flan instantáneo y el azúcar avainillado.

Seguidamente, le añadimos el resto de la leche.

A continuación, con una varilla manual, batimos bien hasta que se diluya todos los ingredientes que le hemos puesto y reservamos.

Le añadimos la mezcla que tenemos reservado y a partir de aquí, comenzamos a remover con la vainilla sin parar, para que no se nos pegue al fondo de la olla.

Cuando la llevemos a ebullición la retiramos de inmediato.

A continuación, sacamos el molde del frigorífico, colocamos tres cucharas como se puede observar en la foto. Esto es para que las galletas no se muevan a la hora de añadir la mezcla.

Seguidamente, le añadimos la cuarta parte de la mezcla encima de las cucharas para que no se muevan y esperamos un minuto para que la absorba

A continuación, le añadimos el resto de la mezcla y le damos la vuelta a las cucharas, para que la base pisin mejor las galletas y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Una vez frío, lo dejamos en el frigorífico un minuto de una hora para que se solidifique.

Parada la hora, sacamos y recortamos el sobrante de galletas de los bordes del molde.

Por último, cogemos una fuente grande donde nos pueda caber el pudin holgadamente y le damos la vuelta con mucho cuidado y listo.

Observaciones.

Yo lo he decorado con tres trozos de ciruelas escarpada pero puede ser cualquier otra cosa, como con nata montada o guindas.