Colocamos las hojas de espinaca en agua hirviendo por un minuto, hasta que tenga ese color hermoso verde fosforescente (es lo que se llama blanquear verduras). Eliminamos el agua y reservamos.

En un sartén con dos cucharadas de aceite, sofreímos la mitad de una cebolla cortada en cuadritos, las zanahorias ralladas y el ajo cortado finamente, durante aproximadamente 8 minutos, hasta que la cebolla esté transparente, podemos agregar un poco de sal para deshidratarla aún más. Reservamos.

En el mismo sartén que hicimos el sofrito, se agrega una cucharada de aceite, al estar caliente agregamos la mezcla y cocinamos a fuego moderado hasta dorar, volteamos (a mí me queda más fácil con una tapa que con un plato) y dejamos que se dore también.

Ya está listo! A disfrutar como más les guste! A mí me gusta acompañarlas con papitas cocidas 😋