Empezamos haciendo una corona con la harina y alrededor de la corona agregamos la sal. Como yo usé levadura fresca lo que hice fue deshacerla en el agua tibia y luego agregar ese agua en el centro de la corona.

Poco a poco con las manos comenzamos a integrar hasta formar un bollo. Súper importante amasar con paciencia y con fuerza.

De nuevo con muuuucha paciencia, agregamos la manteca pomada y comenzamos a amasar. Les va a parecer que la masa no se une, pero hay que seguir porque en algún momento la magia ocurre y logramos obtener un bollito súper suave y lindo.

Dejamos descansar la masa (y descansamos nosotros) por aprox 10’ y luego dividimos según los sabores que queramos hacer. Yo dividí en 3: cantimpalo con pimentón, queso y orégano y por último aceitunas. Nuevamente amasamos para integrar y envolvemos o tapamos para que no sequen.

Empezamos a bollar los pancitos. Agarramos un pedacito de masa (aprox. 30 gr), hacemos forma de garrita con la mano y sobre la mesada y ejerciendo presión bollamos hasta obtener una forma redondita.

Listos sus pancitos. Los hice en placas distintas porque no me entraban todos en una. Quedan espectaculares. Un olorcito divino!