Aunque los filetes sean finos, los aplanamos con ayuda de una masa de cocina o un rodillo. Salpimentamos y colocamos sobre uno de los filetes 3 pimientos del piquillo abiertos, de forma que cubra lo más posible el filete pero sin que sobresalga.

Colocamos dos lonchas de queso sobre los pimientos, podéis usar el queso que más os guste, yo empleé un semicurado. Sobre el queso ponemos 2 lonchas de jamón serrano y cubrimos todo con otro filete. Aplastamos un poquito con las manos, si lo veis necesario cerrar los extremos con ayuda de unos palillos de dientes, eso sí acordaros de retirarlos antes de servir. Repetimos el mismo proceso con los otros filetes.

Colocamos tres platos o bandejas, en una ponemos harina, en otra los huevos batidos y en la última el pan rallado y pasamos nuestros cachopos por los tres platos en ese orden. Cuando los tengamos listos, podemos freírlos directamente o llevarlos unos 30 minutos a la nevera, yo os recomiendo la segunda opción para que el rebozado no se desprenda al freírlos.

Ya tenemos listo nuestro plato, servimos bien caliente y a comer. Espero que os guste!!