Deshacemos la levadura en la leche templada. Pondremos todos los ingredientes húmedos en la cubeta de la panificadora.

Añadiremos después los secos, terminando con la ralladura de naranja y seleccionamos el programa de amasar, que dura quince minutos. Si la haces a mano, pon todos los ingredientes en un cuenco amplio para mezclarlos bien y después termina de amasar sobre la encimera. Tardarás el mismo tiempo.

Dejamos reposar la masa media hora y la dividimos en cuatro partes iguales. Son las capas que tendrá el brioche. Aceitamos ligeramente la encimera o la superficie donde vayamos a trabajar y extendemos la masa con el rodillo hasta dejar fina cada una de las capas.

Cuando tengamos el grosor deseado, levantamos la masa, colocamos un papel de horno sobre la encimera, volvemos a colocar la masa encima, y sobre ésta alguna tapa o plato para recortar los círculos. Yo utilicé la base de un molde desmotable de 26 cms. Los recortes los guardamos. Formamos una nueva bola con cada uno de ellos para hacer el segundo brioche. Repetimos la misma operación cuatro veces.

Una vez estiradas las cuatro bolas, empezamos a montar. Extendemos una cucharada de la crema de chocolate sin llegar a los bordes. No hace falta ser exagerada con la cantidad, pues lleva tres capas de relleno y si nos pasamos, empalagaría demasiado.

Colocamos encima la segunda de las capas. Me resultó más fácil ponerla encima con el papel. Se despega con facilidad y así la masa no se mueve.

Repetimos la operación con los otros dos discos de masa. Terminamos colocando el último disco y señalamos el centro. Utilicé un vaso de chupito.

Dividimos la masa primero en cuatro partes. Después en ocho.

Y de nuevo cada porción en otra más, es decir dieciséis partes en total. Con las dos manos vamos a ir girando en sentido contrario las porciones por parejas: la mano derecha girará a la derecha y la izquierda al lado izquierdo. Cada pieza la retorcemos sobre si misma tres veces.

Repetimos el proceso hasta completarlas todas.

Ahora cogeremos una aguja de punto o brocheta. La aceitamos y vamos a marcar cada una de las piezas para sellarlas. Hundimos la brocheta, marcándo bien las líneas. Calculé el espacio desde la última raya de chocolate hasta el extremo de la pieza. Como había bastante distancia le hice dos a cada una.

Dejamos levar en algún sitio sin corrientes. La tuve dentro del horno apagado, durante dos horas. Creo que si le hubiera colocado el aro del molde, previamente engrasado, hubiera salido perfectamente redondo al levar y hornearse... para la próxima será. Pasado ese tiempo, pintamos con huevo y adornamos el centro... o no. Le puse fideos de chocolate, pero no me gustó mucho el resultado final, la verdad. El próximo sin nada.

Precalentamos el horno a 180º y horneamos entre 15 y 20 minutos. Hay que estar atentos, por si dora demasiado, cubriremos con papel de plata o de horno. Enfriar sobre rejilla.

ANOTACIONES: Con estas cantidades salen dos brioches de 26 cms de diámetro, es decir bastante. Si no necesitas tanto, divide cantidades. Rellené el segundo brioche de cabello de ángel. Era para un regalo y quedó muy rico además de bonito, la apariencia era mucho más clara. De ese no hubo tiempo de foto. Igualmente relleno de cualquier mermelada de nuestra preferencia, tiene que quedar estupendo. Al hacer la masa, aunque sea algo pegajosa, no caigas en la tentación de añadir más harina. El