Lubina a la Donostiarra

Ramón Palmerín Granado
Ramón Palmerín Granado @cocinosinsal

La preparación es un clásico de la cocina vasca.
Admite muchas variaciones según cada casa. Pocos ingredientes para disfrutar de un buen pescado blanco.
También se puede preparar con besugo, rape, rodaballo o merluza.

Por motivos de salud no puedo tomar sal, así que intento disfrutar de la gastronomía a mi manera, lo más natural posible y sin sal.

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Ingredientes

20 minutos
4 raciones
  1. 2lubinas en filete
  2. 5 dientesajo
  3. Pimiento chile picante
  4. Vinagre anejo
  5. Perejil
  6. Aove

Paso a paso

20 minutos
  1. 1

    Preparamos los ingredientes.
    En la pescadería le decimos que nos limpien la lubina y nos la divisa en 2 lomos cada una.

  2. 2

    En una sartén, ponemos aove a calentar y le añadimos los lomos de lubina con la piel hacia arriba.
    Cocinamos 4 minutos a fuego medio.
    Una vez cerrado, los sacamos y los llevamos a una bandeja de horno.

  3. 3

    Mientras cortamos los ajos y el pimiento a rodajas

  4. 4

    Una vez colocados los lomos de lubina en la bandeja de horno, esta vez con la piel hacia abajo.
    Lo llevamos al horno previamente precalentado a 180°.
    Cocinamos 10 o 12 minutos.

  5. 5

    En el aceite donde hemos sellado las lubinas, añadimos los ajos y el pimiento chileno.
    Cocinamos con el calor residual de la vitro hasta dorar los ajos.

  6. 6

    Una vez tostado, lo apartamos en un bol para servir y le añadimos 20ml del vinagre.
    Reservamos

  7. 7

    Una vez horneada la lubina.
    Preparamos

  8. 8

    Le añadimos perejil picadito y lo rociamos con la vinagreta que tenemos reservada

  9. 9

    Servir y listo.

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios

Escrita por

Ramón Palmerín Granado
En octubre del 2021 me extirparon un riñón con cáncer en fase número 2. Me aconsejaron evitar la sal. Así que empecé a comer sin sal y procuro comer lo menos procesado posible.Siempre me ha gustado cocinar, y ahora es cuando realmente empiezo a entender la cocina y a disfrutar de ella. Creo que cocinar con cariño, despacito, sin prisa, le da un gusto diferente a la comida. Si le añadimos algún toque de sabor es cuando no necesitamos la Sal.
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