Preparamos un bol con harina. Cortamos el bacalao en dados grandes de aproximadamente 2 dedos y lo pasamos por la harina cubriéndolo entero.

Ponemos a calentar una sartén con aceite de girasol. Cuando logre una temperatura de 160C°, echamos el bacalao y dejamos que se fría. Una vez dorado, lo ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba la grasa restante.

Apto seguido ponemos a calentar agua con una pizca de sal y un poco de aceite de oliva. Una vez que esté hirviendo vertemos la cantidad de patatas peladas dependiendo de los comensales que seáis.

Ya cocidad las patatas las añadimos todas las patatas cocidas en un bol o Thermomix y trituramos hasta que quede hecha una pasta. Una vez que esté, añadiremos la nata para cocinar para conseguir una cremosidad deseada, y añadiremos una pizca de pimienta negra y sal.

Si el tomate que escogiste es frito ya es hora de montar nuestro plato, y si es natural lo ponemos en una sartén y una vez caliente añadimos el tomate para reducir su agua y que nos quede espeso

Ya todo listo es hora de montar nuestro plato, ponemos la crema de patatas, el bacalao ya frito encima y lo cubrimos con un poco de nuestra salsa de tomate.
Espolvoreamos un poco de orégano y ya estaría listo para disfrutar.