Lumache con pesto rojo de piñones y anacardos

(ω) —Diario de mi Yorky—

Bueno, bueno, bueno.. de lo que me he enterado por conversaciones escuchadas en los últimos días. Por lo que he podido descifrar, ahí mis padres andan pensándose incorporar otro canhijo a este: nuestro hogar. (Parece que no somos suficientes).
Según comentan, lo hacen para que yo le enseñe cosas y mi Pelayo tenga a otro con quien jugar. O eso dicen ellos —vete a saber si no tienen intenciones ocultas—.
La idea creo que, en un principio, me atrae. No negaré que mi Pelayo se aburre como una ostra —no sé por qué se empeñan en decir que las ostras se aburren; a lo mejor se lo pasan pipa abriéndose y cerrándose y produciendo perlas a mansalva— pero por otra parte, la idea me da un poco de miedito.
Según tengo entendido, la idea es traer una caniche bebé y tengo que reconocer que me inquieta un poco la idea porque tal vez me robe protagonismo. La verán ahí: pequeña, indefensa y con esa carita que sólo sabemos poner cuando somos infantes —y yo no podré competir con ese despliegue de monerías—. Por otra parte, recuerdo que cuando llegué a esta casa, mi MamaLoba tenía ya una edad y yo era una imberbe de tres mesecitos. Y admito que ella tuvo mucha …mucha paciencia. También pienso que un cachorro es la excusa ideal para llevar a cabo todas las trastadas que se me ocurran y alguna más. Nadie sabrá quién ha perpetrado el crimen —quién va a sospechar de mí, con lo bien que me porto (casi) siempre —.

#MyLittleYorkysTale
#DelantalGlobal2024 + #muydeotoño