Cordero a la miel

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

Llega la navidad y toca comer cordero. Y si no es navidad, tampoco pasa nada, que el cordero siempre se agradece.

A mí me gusta preparado de todas formas, pero quizá sea ésta la que más me gusta. Da poco trabajo, aunque de vez en cuando hay que pasarse por el horno a hacer alguna cosilla.

Descubrí esta receta en una de estas revistas de fin de semana. Recorté la receta y ya he perdido la cuenta de las veces que la he hecho. Eso sí, como en todas mis recetas, le doy el toque personal.

Nunca se me ha dado lo de seguir las instrucciones. Pocas veces me leo los libros de instrucciones de los electrodomésticos, así que con las recetas, no voy a ser menos.

Que curioso ¿verdad?, y escribo un blog de recetas. Ahora es cuando le doy sentido al dicho de “en casa de herrero, cuchillo de palo”.

Bueno, al grano. Este plato está muy bueno, sobre todo acompañado de una ensalada de escarola con granada y de unas patatas inglesas.

Como lo importante de esta receta son los tiempos de cocción, he puesto al lado de cada paso el tiempo del mismo así como el total acumulado, para daros todo hecho, menos el cordero, claro, que eso tenéis que hacerlo vosotros

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

  1. 2 piernascordero lechal
  2. Un dienteajo
  3. 2 vasosagua
  4. Sal
  5. Orégano
  6. Manteca de cerdo
  7. 8 cucharadasmiel
  8. 2 cucharadas vinagre de manzana
  9. 2 puñadosalmendras en trozos caramelizadas (ya hablo de ellas en la receta de los bombones ultra rápidos)
  10. Azafrán
  11. Palos de madera (si puede ser de algún frutal, mejor)

Paso a paso

  1. 1

    Tendremos que usar para hacer esta receta, o bien una bandeja de horno con rejilla para el fondo, o bien usar unos palos de madera cruzados en el fondo, con el objetivo de que no se pegue el cordero a la bandeja y no se ablande. Como digo en los ingredientes, si pueden ser palos de algún frutal, mejor. Normalmente uso para hacer esta receta palos de la poda de las vides, ya que le dan un sabor a uva muy agradable, aunque en algún caso tengo que admitir que he usado palillos chinos. Lógicamente,

  2. 2

    Preparamos la salsa, que hay que tener lista para embadurnar bien el cordero. Para ello mezclamos muy bien la miel, con el vinagre, el azafrán y las almendras. Reservaremos hasta el momento en que vayamos a usarla.

  3. 3

    Cortamos el ajo por la mitad y frotamos ambas piernas por fuera.

  4. 4

    Paso 4- 25 minutos Sazonamos las piernas y las ponemos en la rejilla que hemos preparado para el horno. En la parte del cordero que queda para arriba, vamos a echar orégano. Metemos en el horno precalentado a 175 ºC durante 25 minutos.

  5. 5

    Paso 5- 25+15= 40 Una vez pasados esos 25 minutos, untamos ese lado de las piernas del cordero con la manteca de cerdo y dejamos otros 15 minutos.

  6. 6

    Paso 6- 40+25= 65 Sacamos de nuevo las patas del horno y les damos la vuelta. Espolvoreamos orégano y volvemos a meter en el horno otros 25 minutos.

  7. 7

    Paso 7- 65+15= 80 Ahora toca untar este lado de las patas con la manteca de cerdo y volvemos a meterlas en el horno otros 15 minutos

  8. 8

    Paso 8- 80+12+12= 104 Retiramos la fuente y untamos la carne con la mezcla que preparamos en el paso 2. Metemos de nuevo en el horno y vamos a mantenerlo a fuego 12 minutos por cada lado. Después de casi dos horas de tener el cordero al fuego, estará delicioso. Si vemos que aún no está hecho, podemos subir un poco la temperatura del horno y dejarlo otros 10 minutos por cada lado. Buen provecho

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Cooksnaps

¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap

Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Recetas similares