Tortilla de bacalao con alcachofas

El principal ingrediente de la tortilla es el bacalao en salazón puesto en remojo el día antes, de esta forma el bacalao ya completamente desalado se pone a desmigar en pequeños trozos.
Para aromatizarse se añade perejil picado, a veces unas guindillas, la receta ya se describe a comienzos del siglo XX por la Condesa del Pardo Bazán y emplea en la receta bacalao guisado.
En éste caso lo he acompañado de patata, cebolla, pimiento verde y alcachofa, una pasada !!!, os lo recomiendo.
La aparición de este plato en las sidrerías vascas es muy popular, se suele servir estas preparaciones a los asistentes de pie, acompañado de otras raciones como el bacalao frito con pimientos, chuleta, queso y nueces, tradicionalmente se servía la sidra en jarras y se comían sardinas viejas, huevos cocidos y castañas.
La tortilla de bacalao es posterior a los años 60 ó finales de los 50
Paso a paso
- 1
Preparamos todos los ingredientes que vamos a utilizar y comenzamos por cortar en juliana el pimiento verde y picar el perejil lo más pequeño que podamos, seguimos, desmigando el bacalao
- 2
Una vez pelada y lavada, laminamos la patata en trocitos pequeños, así como la cebolla que también la laminamos en trozos finos, ponemos aceite en una sartén y echamos las patatas y la cebolla, pasados cinco minutos añadimos el pimiento, salamos con reserva pues el bacalao aunque está desalado cuando lo cocinamos deja un poco de sabor a salado, por último agregamos el bacalao, removemos y mezclamos
- 3
Mientras se va haciendo parte del relleno de la tortilla nos dedicamos a las alcachofas, sacamos las hojas duras de éstas, también el tallo y la parte superior de la verdura y las fileteamos finas, será el momento de añadirlas al relleno, removemos y dejamos que se vayan haciendo junto con el resto
- 4
Mientras, batimos los huevos y agregamos el perejil que mezclamos, cuando esté el relleno en su punto lo echamos en los huevos, removemos para que se integre todo el conjunto, añadimos también el sofrito que mezclamos
- 5
Echamos en la sartén y vamos dando forma a nuestra futura tortilla, removemos de vez en cuando y dejamos que cuaje por la parte inferior, una vez conseguido y con la ayuda de un plato le damos la vuelta y permitimos que termine de hacerse por la parte superior, éste proceso conviene hacerlo a fuego más bien bajo a fin de que no se nos dore por fuera y no se cuaje por dentro, aunque a quien le guste poco cuajada, adelante
- 6
Ya una vez lista la sacamos y dejamos que baje su temperatura, nos resultará más fácil cortarla y que no se nos rompa, comerla caliente está deliciosa pero también podemos comerla fría, si deseamos podemos acompañarla de unas tostadas untadas en tomate, regadas de un buen aceite de oliva virgen y un poco de sal
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