Pataniscas

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

Portugal, con todo lo que su nombre conlleva, es una pasión para mí.

Desde muy pequeña he tenido relación con el país vecino y tengo amigos y hasta “familia putativa” portuguesa.

Por ello tengo tan interiorizados tantos platos que, muchas veces no distingo si son españoles o portugueses.

Este es uno de ellos. Es muy típico que lo pongan de entrante en Portugal.

Pero no se puede confundir con los pastéis de bacalhau, que a diferencia de las pataniscas, llevan patata.

Si váis a ir a Portugal no dejéis de probarlo aunque, todo hay que decirlo, no siempre lo preparan bien.

Os dejo mi receta, que vale para un entrante para cuatro personas, como suele ser habitual en mi casa.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

  1. Sobre 150 gramos bacalao desalado y desmigado, pero no mucho, es más rico si nos encontramos con tropezones de bacalao
  2. 2huevos: uno entero y la yema del segundo
  3. 1 vasocerveza
  4. Harina (sobre dos cucharadas, pero es de estas recetas que hay que echar a ojo)
  5. Perejil
  6. Leche
  7. 1cebolleta

Paso a paso

  1. 1

    En mi caso he utilizado un toro de bacalao, por lo que lo he cocido entero. Para ello lo meto en agua fría con un chorro de leche y, una vez que rompe a hervir lo dejo un par de minutos.

    Aparto el bacalao y, una vez frío, le voy retirando las espinas y lo voy desmigando, pero no muy fino. Pueden quedar trozos del tamaño de una almendra, para encontrarlos por el medio de las pataniscas.

    Lo ponemos encima de un papel absorbente para eliminar el exceso de humedad.

  2. 2

    Picamos muy menuda la cebolla y la sofreímos en la sartén con poco aceite. Cuando empiece a estar transparente le agregamos el bacalao ya seco. Lo pasamos por la sartén unos cinco minutos.

    Retiramos y dejamos en un colador con un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

  3. 3

    Batimos el huevo entero y la yema. Agregamos la cerveza y vamos añadiendo harina poco a poco hasta que quede una masa más densa que la mahonesa, pero no mucho más. Añadimos un poco de sal, pero muy poco, ya que el bacalao suele tirar a estar salado.

  4. 4

    Agregamos el bacalao con la cebolla y el perejil picado muy fino.

  5. 5

    Montamos la clara a punto de nieve con una pizca de sal.

    Le agregamos la mezcla anterior con movimientos envolventes para que no se deshagan las burbujas de aire.

  6. 6

    Ponemos bastante aceite en la sartén. Una vez que esté caliente, muy caliente, vamos a ir echando la masa con la ayuda de una cuchara. No peguemos mucho la masa en la sartén, ya que crece y se pueden pegar unas a otras.

  7. 7

    A medida que van estando hechas, las vamos retirando a una fuente con papel absorbente.

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Comentarios

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Recetas similares