Tortilla crecida

Pues sí, dormida y bien dormida. Es un nombre que se le ocurrió a la "Jefa" al poco tiempo de cometer el error de pasar del gas a la vitro. Resultaba -al principio- que casi todo lo que hacía se le arrebataba (como decimos los castellanos); a mí me ocurría algo peor, el escalón siguiente: se me quemaban las cosas. Con el tiempo hemos ido aprendiendo las manías y los trucos de este fuego del demonio. En cuanto a la inducción, a esa no entro ni tan siquiera a ponerle adjetivos. Pues eso, ya lo habréis adivinado. En esta casa de Dios llamamos tortilla dormida a la tortilla de patatas de toda la vida, hecha con parsimoniosa lentitud y a fuego bajo, muy bajo, para que quede cuajada pero no demasiado, o sea al punto. Pero en estos días de pan llevar lo del punto es cosa fina. Resulta que como bien sabéis se llevan la palma (los premios) las tortilla casi crudas, con el huevo que hay por dentro aún sin cuajar. En fin, a mí no me gustan demasiado crudas, pero tampoco en plan mazacote: o sea, al punto.

Según Ferrán Adriá, "La deconstrucción en cocina consiste en utilizar (y respetar) armonías ya conocidas, transformando las texturas de los ingredientes, así como su forma y temperatura (….) manteniendo cada ingrediente o incluso incrementando la intensidad de su sabor". Es decir, conocida una receta, vamos a usar los mismos ingredientes cocinandolos por separado, de tal manera que al juntarlos en un plato sepa como la receta original, incluso mejor.El ejemplo más claro de la deconstrucción lo tenemos en la tortilla de patata. Un plato tan conocido y corriente de la gastronomía nacional, que cualquier invitado a tu mesa ha probado decenas de veces, es ideal para ofrecer en una versión deconstruida, donde cambies las texturas de los ingredientes y lo ofrezcas en un formato totalmente diferente del habitual.Como deconstruimos nosotros la tortilla: la patata la convertimos en una espuma, el huevo solo la yema en forma de sabayón y la cebolla la caramelizados. Todo eso servido en una copa Martini, con un poco de aceite de oliva (AOVE) y trufa rayada.Para la realización de esta receta necesitas un Sifon (nosotros usamos el Sifon ISI GourmetWhip de 1/2 Litro).

🥚🥚🌱🧀🥬🥓¿No sabes que preparar para cenar? te propongo una tortilla francesa con algo más..... pero no se dobla ni se le da la vuelta. Es el mismo sabor, con una presentación más divertida.

En el programa "quien vive ahí" salió una cocinera de una finca, hablando de su buena tortilla en la que"rallaba" sus ingredientes. GXL.

Una fantástica variante de la tortilla de patatas creada por mi amigo Jorge M#Sauraycookpad#mirecetario

Un clásico de la cocina española y conocido internacionalmente es, sin duda, la tortilla de patatas. Yo la hago así

Otra forma de presentar y comerse una tortilla. También se puede agregar carne picada o jamón, al gusto de cada uno. Queda muy bien presentada, está riquísima y no hace falta comer pan. Imaginaros hacer de esta forma todas las tortillas de patatas, calabacín, espárragos, etc, pues sí, y se disfruta como si fuera una pizza. En este caso de guisantes.

La tradicional tortilla con su patata, su huevo y su cebolla adaptada al siglo XXI con un acercamiento a la cocina molecular. Receta versionada de Ferrán Adriá.

Esta es una tortilla típica Catalana. En Cataluña se hace mucho la escalibada y se emplea como guarnición , por regla general. Aunque en este caso la he empleado para hacerla en tortilla.

Una forma diferente de presentar una tortilla de calabacín

Este plato esta bueniiisimo y para la cena es ideal

Una cena rápida si no tienes mucho tiempo de guisar

Cuando mis sobrinos vienen a casa no puede faltar la tortilla de patatas, les encanta, como a todos claro jaja😉

Queda muy linda cortada en triangulitos #amigos

Aprende cada día y mejorar

#mirecetario Hacía tiempo que no hacía tortilla de patatas, y eso que está riquísima

Esta TORTILLA DE POBRE pero sin perejil y sin pimentón y sin gluten la hacía mi abuela durante la guerra civil para mi madre, que entonces tenía 10 años, y sus hermanas pequeñas. Molía el maíz a granos contados y con la harina resultante engordaba la tortilla de un huevo, de la gallina criada en suelo que tenían por allí, para las tres hermanas. Y le ponía leche de una cabrita que tenían. Tomándolo con humor podríamos decir que mi madre en aquella época ya era ovo-lacto- vegetariana (a la fuerza) Cuando tenían pan mojaban y cuando no, se lo comían con la cuchara. Mi madre la hacía con perejil y yo también a mi hija. No hay bastante pan para comerse esta delicia!

Otros años, cuando preparábamos huevo hilado para Navidad, con las claras sobrantes hacíamos merengues al horno. Pero este año se me ocurrió utilizarlas para que mi hija probara una sanísima tortilla de claras con un buen aceite de oliva, y así tomar menos azúcar en esas fechas de excesos calóricos. Le ha encantado, así que repetiremos más de una vez, porque es una cena muy completa y una fuente de proteínas ideal para los estudiantes que a esa edad no paran.

#CookpadCocinaConAlexa

os va a encantar si os gusta jugosita con un poco de huevo