Para la masa:

Lavamos muy bien la quinoa con agua fría, la tendremos dentro de un colador de rejilla, para que no se nos cuele. Reservamos. Yo uso quinoa blanca, la que veis en la foto.

Colocamos la quinoa en una olla con tres veces su volumen de agua. Para 200 g de quinoa yo la hiervo con 750 ml de agua (lo calculé así)

La cocemos a fuego lento durante 14 minutos. Veremos que está cocida cuando el grano se ha abierto. Apagamos el fuego y reservamos.

Ahora pelamos y troceamos las zanahorias. Las cocemos en un cazo con agua.

Quitamos todo el agua (Importante!!!!). Las trituramos muy bien hasta hacer puré de zanahoria.

Dejamos enfriar un poco.

Vamos con el "bizcocho". Empezamos separando las claras de las yemas.

Empezamos batiendo las yemas solas. Luego añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que doble su volumen.

Añadimos el jengibre en polvo, vainilla bourbon y la ralladura de limón. Mezclamos con ayuda de una espátula o cuchara de palo.

Ahora la quinoa y el puré de zanahoria.

Mezclamos todo suavemente hasta que se integren los ingredientes.

Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal e incorporamos a la masa con movimientos suaves y envolventes para que no se bajen.

Engrasamos con aceite de girasol y maizena repartida por toda la parte del interior de un molde redondo. Si tenéis dos moldes, engrasamos los dos.

Dividimos la masa en dos partes. Ponemos una de las partes dentro de uno de los moldes. Si disponéis de dos, podéis poner la segunda parte en el segundo molde. Si no tenéis dos podéis hacerlo en dos veces y ya está. (yo solo tengo uno de ese tamaño y sale bien, lo que tardo más tiempo).

Horneamos durante 25 o 30 minutos a 180 grados

Si hemos metido dos moldes, los sacamos y dejamos enfriar, luego desmoldamos. Si vamos a hacerlo en el mismo molde, dejamos enfriar la masa, desmoldamos y hacemos la segunda parte de "bizcocho" de la misma manera 😊

Para la cobertura:

Mezclaremos el queso con el yogur.

Agregamos poco a poco el azúcar glass y batimos lentamente hasta que queda todo bien integrado. Yo voy tamizando y mezclando de 100 g en 100 g (vamos, 3 veces).

Una vez fríos los bizcochos, dividimos la crema de queso en 2. Ponemos una parte del bizcocho en la base para tartas que vayamos a utilizar y encima una de las partes de queso crema. Guardamos así en la nevera unos 30 minutos.

Colocamos encima otro bizcocho con muchísimo cuidado. La verdad es que es una masa muy frágil y hay que tratarla con mucho cuidado o se desmigaja.

Ponemos encima la otra parte de queso crema. Metemos en la nevera otra media hora.

Decoramos la tarta poniendo una ralladuras de zanahoria por encima, también podéis poner flores... Lo que se os ocurra. Y lista😍😍😍😍