En un bol grande apto para microondas, derretiremos la mantequilla.

Una vez derretida añadiremos el azúcar y mezclaremos bien (podemos ayudarnos de unas varillas eléctricas).

Añadiremos los huevos y seguiremos mezclando hasta integrar completamente. Seguimos con el cacao, la sal y la levadura. Seguimos mezclando bien.

Tamizamos la harina y la agregamos al bol. Si en este paso ya cuesta mezclar con las varillas, nos ayudaremos de las manos.

Mezclamos bien hasta conseguir un color uniforme y añadimos las pepitas de chocolate. Removemos unos segundos y reservamos. Si nuestra masa esta algo blanda debido al calor, tapamos el bol con papel film y lo refrigeramos durante unos 10-15 minutos.

Formamos una bolita y la aplanamos en nuestra mano. Ponemos en el centro una cucharadita de dulce de leche y tapamos con la masa que sobra alrededor. Sellamos bien y la colocamos en una bandeja apta para horno, forrada con papel siliconado.

Hacemos este paso hasta acabar con toda la masa y espolvoreamos con unas escamas de sal Maldon.

Horneamos (horno precalentado a 170º con calor arriba y abajo) durante 8-10 minutos. No las dejéis más tiempo aunque parezcan blandas. Con el enfriado, endurecen. Tienen que quedar tiernas por dentro.

Dejamos enfriar encima de una rejilla y guardamos en una caja hermética. ¡Buen provecho!