Metemos los muslos de pollo en una fuente, le echamos un chorrito de aceite, y lo metemos en el horno a 130 grados por arriba y por abajo, media hora.

Pelamos las patatas y las dejamos en agua y poquito de sal. Nosotros hacemos bastante patatas porque nos encantan y si sobran pues se guardan para tortilla!!

Ahora, preparamos los ingredientes para la salsa del pollo. El limón lo cortamos en rodajas, y a los ajos les hacemos un corte en medio (no es necesario quitarle la piel).

Ponemos un cazo con el vaso de agua a calentar a fuego medio alto. Echamos un buen chorro de vino blanco y el resto de ingredientes. Las especias las echamos al gusto (de pimentón picante muy poquito)

Una vez cocidas que la verdura ya se deshaga apartamos del fuego.

Una vez que haya terminado el tiempo del pollo en el horno, sí ha soltado jugo lo sacamos y mezclamos con la salsa anterior. Una vez mezclado echamos la salsa juntos con las verduras en la bandeja del pollo, repartiendola bien. (A mi me gusta hacerle unos pequeños cortes a los muslos y ponerles los limones de la salsa por encima)

Lo metemos de nuevo en el horno (con cuidado de no quemarnos), esta vez a 200° unos 15 minutos, pasado el tiempo le damos la vuelta y ponemos otros 15 minutos. Volvemos a dar la vuelta y subimos a 220º hasta que se vea dorada la piel.

Mientras el pollo está en el horno, vamos cortando las patatas que teníamos en agua. Le quitamos el agua, y las cortamos para freír. A mi me gusta cortarlas a "lo cateto", chascándolas. Yo le añado un par de ajos con un golpe y un corte. Y salpimentamos y movemos.

Ponemos una sartén a calentar con aceite de oliva bueno, lo ponemos a fuego alto. Cuando ya esté muy caliente el aceite echamos las patatas (con cuidado que al tener un poco de agua salta el aceite).

Vamos removiendo de vez en cuando y cuando veamos que están bastante doradas las sacamos, le quitamos el aceite a la sartén y volvemos a echarlas para que mantengan un poco el calor (ya sin aceite, y con el fuego muy bajo, estando pendiente de que no se quemen).

Una vez echo el pollo servimos junto con las patatas fritas y le echamos la salsa por encima.

A mí me encanta acompañarlo con alioli (tengo la receta de alioli entre mis recetas). Cuando se mezcla la salsa del pollo con el alioli y una buena patata frita crujiente es una maravilla!!! El pollo queda muy jugoso, y hasta el limón se puede comer, que queda muy rico!!