Pizza casera de calabacín y queso azul

Disolver al levadura con un poco de agua tibia. Incorporar la levadura a la harina con una pizca de sal y un chorrito de aove.

Mezclaremos bien la masa hasta obtener una masa manejable y que no se nos pegue en las manos. Si vemos que se no pega nos pondremos un poco de harina en las manos para seguir trabajando la masa.

Luego la dejaremos reposar tapando la masa con un paño húmedo unas 1-2h.

Mientras reposa la masa, marcamos en una sartén el calabacín y precalentamos el horno a 220º.

Una vez haya pasado el tiempo de reposo, prepararemos una base para pizza o una bandeja para horno donde pondremos previamente un poco de aceite en la base para que no se nos pegue.

Estiraremos bien la base para que quede fina.

Ahora pondremos sobre la base el tomate mezclado con el orégano y una pizca de sal y horneamos hasta que este medio hecha la masa.

Sacamos la masa y añadimos la mozzarella, el calabacín y el queso azul,

Cuando veamos que el borde de la masa este doradito sacamos la pizza y la dejamos enfriar un poco antes de hincarle el diente.