Formar una corona con la harina y la sal, Incorporar la levadura en el centro junto a la mitad del agua. Integrar del centro hacia afuera formando un bollo mientras adiccionamos el agua restante. Agregar de a poco la manteca pomada, en este momento la masa comenzará a pegarse y parecer un enchastre pero NO agregar harina extra ya que se modificaran las densidades, solo hay que emprenderle tiempo y cariño al amasado para que la manteca se integre en su totalidad.

Con la ayuda de un cornet despegar la masa de la mesada, tiene que quedar un bollito liso y muy tierno. Si aún se sigue pegando lavarse las manos y secas continuar amasando. Tapar y fermentar por unos 15'. Luego dividirla en 4, estirar cada trocito y esparcir el sabor escogido a cada uno, enrollar y cortar porciones de 30 gr aprox.

Hacer movimientos circulares sobre la pesa presionando con la parte trasera de la mano y lograr abollarlos. En el caso de que vayamos a utilizar pimentón, saborizates en polvo o especias amasar unos 5' hasta integrar por completo

Colocar en una placa enmantecada o aceitada los bollitos. Con distancia entre unos y otros, ya que van duplicar su tamaño, pintar con huevo batido y deja fermentar. Una vez leudados, llevar a horno a 200° hasta que se doren por fuera y en la base. ¡listos a disfrutar con una buena picada o comerlos así solitos!