En primer lugar, ponemos mos trozos de pechuga en un bol y le añadimos, uno de los dos dientes de ajos picado muy fino, el curry amarillo, el curry verde, el curry rojo panang, la puntilla de pimienta negra molida y un poco de sal.

Removemos bien con una cuchara de madera y reservamos en el frigorífico tapado con film.

Pelamos y picamos la cebolla, el pimentón y el último diente de ajo. Cogemos una cazuela baja y le añadimos las seis cucharadas soperas de aceite y cuando este caliente, añadimos la cebolla, el pimentó, el diente de ajo y sofreímos durante cuatro minutos removiendo de vez en.

Pasados los cuatro minutos, le rallamos los dos tomates en la misma cazuela y sin retirar del fuego.

Removemos un poco, le añadimos las tres cucharadas de salsa de soja.

Removemos y dejamos sofreír todo junto durante siete minutos removiendo de vez en cuando. La salsa de soja, nos va caramelizar la salsa y al mismo tiempo, no hace falta añadir sal porque la salsa de soja ya lleva sal.

Pasados los siete minutos, ya tenemos la salsa lista y le añadimos el arroz.

Removemos y nacaramos el arroz durante un minuto o hasta que absorba todo los jugos del sofrito.

A continuación, le añadimos la mitad del caldo.

Removemos y llevamos a ebullición y Dejamos cocinar tres minutos.

Pasados los tres minutos, le añadimos los trozos de pechuga.

Removemos y dejamos cocinar unos seis minutos removiendo de vez en cuando.

Pasados los seis minutos, le añadimos el resto del caldo. Removemos y dejamos cocinar durante nueve minutos a fuego lento y removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue.

Pasados los nueve minutos, retiramos del fuego y dejamos reposar unos cuatro minutos con la tapadera entre abierta y listo.

Este es el resultado final.

Estos son los currys.