Torrijas de la abuela Cachita

Empezamos haciendo el almíbar. Ponemos a hervir 2 litros de agua con las cáscaras de los 3 limones y las varitas de canela partidas por la mitad.

Pasados los 20 minutos, retiramos del fuego y dejamos enfriar. Ya sólo nos quedará colarlo cuando lo necesitemos.

Empezamos con las tostadas. Cortamos el pan de tostadas (aquí en Santander en estas fechas todas las panaderías hacen un pan especial para hacerlas) en rebanadas de 2 cm aproximadamente.

En un cazo ponemos la leche y el azúcar. Templamos a fuego flojo y disolvemos el azúcar removiendo lentamente. La ponemos en un plato y reservamos.

En otro plato batimos un par de huevos y reservamos. En una sartén grande, echamos dos cucharadas soperas de mantequilla y el equivalente de aceite de girasol. La ponemos en el fuego a fuego moderado.

Ya tenemos todo listo para hacer lo más laborioso y lento del proceso. Sumergimos una rebanada en la leche templada para que se empape de leche, la pasamos por el huevo batido y las freímos un par de minutos por cada lado. Las vamos reservando en una fuente con papel de cocina para retirar el aceite sobrante.

Iremos añadiendo leche, huevos, mantequilla y aceite a medida que lo vayamos gastando. Con los 5 panes salen unas 50 raciones.