Salchichas frescas con salsa de tomate

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Una cena rápida y bien rica. Me recuerda a mi infancia que mi abuela me las hacia bien doraditas y con mucho pan para mojar. Es una apuesta casi segura para los peques de la casa. #yomequedoencasa

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Ingredientes

1 ración
  1. 5salchichas frescas
  2. 1/2cebolla
  3. 150 gtomate triturado
  4. 100 gtomate frito
  5. 1 cucharadita caféajo en polvo
  6. 1 cucharadita caféorégano
  7. 1/3 cucharadita cafésal
  8. 35 mlbrandy (opcional)
  9. 35 mlcaldo de pollo
  10. Pimienta negra
  11. Aceite de oliva

Paso a paso

  1. 1

    Vamos a picar la cebolla en brunoise y a triturar el tomate previamente pelado.

  2. 2

    En una sartén con un chorrito de aceite vamos a dorar las salchichas, que previamente habremos pinchado con un tenedor para que al hacerse no se rompa la piel y se deshagan. Cuando estén a vuestro gusto, a mí me gustan muy doradas, retiramos y reservamos en un plato cubierto de papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

  3. 3

    En la misma sartén donde hemos hecho las salchichas vamos a pochar la cebolla junto con el ajo en polvo y un poquito de sal. Cocinamos a fuego medio unos 5 minutos, hasta que la cebolla esté doradita. Agregamos el tomate triturado y el tomate frito, removemos y dejamos cocinar a fuego medio 10 minutos, os aconsejo que se tape la sartén porque el tomate salta.

  4. 4

    Incorporamos el brandy y cocinamos a fuego alto 2 minutos para que se evapore el alcohol. Añadimos el caldo de pollo, la pimienta y el orégano, mezclamos y cocinamos a fuego medio 5 minutos.

  5. 5

    Agregamos las salchichas que habíamos reservado y cocinamos a fuego lento 15 minutos, vigilad que no se os pegue.

  6. 6

    Ya tenemos nuestras salchichas hechas y listas para comer. Se pueden acompañar de unas patatas fritas o un poquito de arroz blanco. En casa simplemente las acompañamos con un buen trozo de pan. Espero que os guste!!!

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Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
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