En primer lugar vamos a preparar la cobertura. En un bol ponemos todos los ingredientes (recordad, la mantequilla en este paso debe estar muy fría y cortada en daditos). Con ayuda de un tenedor vamos a mezclar todos los ingredientes y después con las manos bien limpias, vamos a mezclarlo todo hasta que se forme una especie de arena. Haced este paso rápido para que la mantequilla no se derrita con el calor de las manos. Reservamos esta mezcla en la nevera hasta que luego nos vaya a hacer falta.

El paso 1 también se puede hacer con una picadora, si disponéis de una. Introducimos los ingredientes y damos unos golpes hasta que todo se haya mezclado bien. Y guardamos en la nevera.

Pelamos los plátanos y los troceamos en un bol. Los chafamos con un tenedor hasta conseguir un puré.

Añadimos el azúcar y batimos con varilla manual o eléctrica hasta que se haya disuelto.

Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y batimos hasta que esté bien integrada.

Tamizamos sobre la mezcla la harina junto con la sal, la levadura, el bicarbonato y la canela molida.

Mezclamos manualmente y suavemente hasta que no haya grumos.

Ahora vamos a dejar reposar la masa 30 minutos en la nevera. La podemos pasar a una manga pastelera para que luego nos sea más fácil rellenar las cápsulas de los muffins o bien dejarla en el bol y rellenarlos con ayuda de una cuchara. Yo prefiero usar la manga porque me resulta más cómodo y es más limpio.

Pasada la media hora, vamos a precalentar el horno a 180-190ºC con calor de arriba y abajo.

Diponemos las cápsulas en una bandeja de horno y las vamos rellenando con la masa. Lo ideal es rellenar 3/4 partes de la capacidad de los moldes.

Una vez rellenas, repartimos sobre la masa la cobertura que hicimos al principio y que teníamos reservada en la nevera. Aproximadamente os dará para una cucharadita por cápsula. Esta cobertura tra´s el horneado quedará crujiente y deliciosa.

Metemos los muffins en el horno y vamos a cocer entre 15-20 minutos. Esto dependerá del horno. Yo los tuve 17 minutos exactamente. A los 15 minutos pinché con un palillo uno y aún estaba algo crudo en el interior. Haced siempre esta prueba y no os llevaréis ningún disgusto porque vuestros bizcochos o magdalenas estén crudos.

Dejamos enfriar los muffins sobre una rejilla y ya estarán listos para disfrutar o guardar en un recipiente hermético. Espero que os gusten!!