Limpiar los boquerones quitándoles la cabeza, las tripas y las espinas, dejando los lomos abiertos. Congelar unos 4 días. También se pueden congelar antes y luego limpiarlos.

Poner los boquerones en un plato hondo con agua fría y hielos (para que se blanqueen) durante dos horas en el frigorífico

En un tupper amplio colocar los boquerones con la piel hacía abajo.

Verter sobre ellos vinagre y agua (un poco a ojo pero más o menos 300 ml de vinagre y 100 ml de agua) añadiendo un poquito de sal por capa. Dejar en la nevera durante 4-6 horas.

Pasado este tiempo colocar los boquerones en un táper limpio con 2-3 ajos bien picados, perejil y un buen aceite de oliva. Dejar 24h para que adquieran sabor en la nevera.

Aguantan perfectamente una semana en la nevera siempre y cuando estén cubiertos de aceite.