Bizcocho de chocolate y calabacín o brownie de calabacín 😲 te sorprenderá 👌

Lo primero será tamizar en bol amplio las harinas, el cacao en polvo, la levadura y la sal. Reservamos.

En otro bol amplio poner los ingredientes líquidos, los huevos, pasta de dátiles, aceite de coco en el caso de que este sólida la derretimos en el microondas unos segundos, la leche y la vainilla. Removemos muy bien hasta tener todo integrado.

Ahora añadir los ingredientes secos que teníamos reservados a los líquidos, lo haremos poco a poco y removiendo bien en varias tandas. Nos quedará una masa densa.

Es el momento de rallar el calabacín, lo haremos sin necesidad de pelarlo y por supuesto bien lavado.
Añadir el calabacín rallado a la mezcla anterior y remover muy bien, tiene que quedar muy bien integrado en la masa.

Preparamos el molde, en mi caso es de Plum Cake, yo lo forro de papel de horno así me resulta más fácil y cómodo de desmoldar. Volcamos la masa y como es tan densa, nos ayudamos de una espátula para repartir por el molde y alisar.
Precalentar el horno a 180ºC y hornear a 180ºC entre 65 a 70 minutos (dependerá de cada horno).

Comprobar con un palillo que el bizcocho está hecho. Después lo sacaremos del horno y dejaremos sobre una rejilla que pierda un poco de temperatura.
Después desmoldamos y dejar enfriar por completo en la rejilla. Mientras hacemos la ganache de chocolate.

Para la ganache, calentar la leche o la nata (en esta ocasión yo utilicé leche) en el microondas. Cuando esté bien caliente volcamos el chocolate cortado en trocitos, para que se derrita más rápido, dejar unos segundos y remover hasta que ambos ingredientes se integren. Añadir al aceite de coco y seguir removiendo, una vez todo integrado dejar atemperar el chocolate.

Cuando el bizcocho esté frío y el chocolate haya perdido temperatura (estará más denso) poner una primera capa de la ganache en el bizcocho cubriendo la superficie y dejando caer un poco por los filos. Dejar enfriar.
Pasado el tiempo, por una segunda capa, esta capa será generosa... poner el resto de la ganache poco a poco.
Una vez lo tengamos, dejar reposar en la nevera para que la ganache solidifique. Yo he querido rematarlo con unas rayas con chocolate blanco a modo de contraste.

Y listo... ¡A Disfrutar! te sorprenderá y sorprenderás