Ensaimada hojaldrada de cabello de ángel (en airfryer)

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

Los días que estuvimos en León, nos alojamos en el Hostal San Marcos —desde que está el bichin entre nosotros, la política de Paradores nos parece muy correcta, y no es el primero en el que estamos—, y además de ser maravilla arquitectónica, su historia es digna de mencionar.
Su origen se remonta a 1152, cuando reinando Alfonso VII de León comienza la construcción de un modesto edificio destinado a dar cobijo a los peregrinos del Camino de Santiago. Se proyectó como albergue y hospital, a orillas del río Bernesga, pero 20 años después Fernando II, lo convirtió en priorato y Casa Mayor de la Orden de Santiago. En 1514, al ser nombrado el propio rey Fernando de Aragón como maestre de Santiago, y gracias a la donación de 300.000 maravedíes, se gesta la reforma del edificio, y se construye el edificio de estilo gótico-plateresco que podemos ver hoy en día.
De San Marcos, no se puede perder su fachada—joya del Renacimiento plateresco— con un único lienzo de dos cuerpos, el primero con ventanas de medio punto y pilastras platerescas y, el segundo con balcones y columnas con balaustradas. El claustro —de estilo renacentista, aunque con reminiscencias tardogóticas—. La iglesia, consagrada en 1541, de estilo gótico tardío, donde destaca el coro de sillería elaborado por Juan de Juni. El museo que posee una rica colección de arte antiguo y de arqueología. Y el propio Parador, de gran valor artístico.

#LeónVolveremosPronto

Ensaimada hojaldrada de cabello de ángel (en airfryer)

Los días que estuvimos en León, nos alojamos en el Hostal San Marcos —desde que está el bichin entre nosotros, la política de Paradores nos parece muy correcta, y no es el primero en el que estamos—, y además de ser maravilla arquitectónica, su historia es digna de mencionar.
Su origen se remonta a 1152, cuando reinando Alfonso VII de León comienza la construcción de un modesto edificio destinado a dar cobijo a los peregrinos del Camino de Santiago. Se proyectó como albergue y hospital, a orillas del río Bernesga, pero 20 años después Fernando II, lo convirtió en priorato y Casa Mayor de la Orden de Santiago. En 1514, al ser nombrado el propio rey Fernando de Aragón como maestre de Santiago, y gracias a la donación de 300.000 maravedíes, se gesta la reforma del edificio, y se construye el edificio de estilo gótico-plateresco que podemos ver hoy en día.
De San Marcos, no se puede perder su fachada—joya del Renacimiento plateresco— con un único lienzo de dos cuerpos, el primero con ventanas de medio punto y pilastras platerescas y, el segundo con balcones y columnas con balaustradas. El claustro —de estilo renacentista, aunque con reminiscencias tardogóticas—. La iglesia, consagrada en 1541, de estilo gótico tardío, donde destaca el coro de sillería elaborado por Juan de Juni. El museo que posee una rica colección de arte antiguo y de arqueología. Y el propio Parador, de gran valor artístico.

#LeónVolveremosPronto

Editar receta
Ver informe
Compartir
Compartir

Ingredientes

30 minutos
1 Ensaimada
  1. 1 Láminahojaldre
  2. Cabello de ángel casero
  3. Azúcar glass (para decoración)

Paso a paso

30 minutos
  1. 1

    Con ayuda de un rodillo, estiramos la lámina de hojaldre y la cortamos longitudinalmente en 4. Con un cuchara, ponemos el cabello de ángel en uno de los lados de cada tira. Y los cerramos, doblándolos sobre sí mismos.

  2. 2

    Mientras precalentamos la airfryer, enrollamos una de las tiras rellenas de cabello de ángel sobre ella misma, y vamos agregándole el resto de las tiras, formando la ensaimada. Programamos 28 minutos a 200°C. (Pasados los primeros 14 minutos, le damos la vuelta).

  3. 3

    Pasado el tiempo, sacamos de airfryer y espolvoreamos azúcar glass.

  4. 4

    A disfrutar!

Recetas enlazadas

Editar receta
Ver informe
Compartir
Cocinar hoy
Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
Leer más

Recetas similares