Lubina a la espalda con verduras

Ramón Palmerín Granado
Ramón Palmerín Granado @cocinosinsal

Ya sea una lubina, una dorada, un rodaballo,… una buena pieza de pescado fresco marcará la diferencia en la mesa. En este caso me he decantado por un plato típico de los buenos restaurantes del Norte, la lubina a la espalda. Se denomina así porque se cocina “abierta” a la mitad, sin espina central y con la parte de la piel hacia abajo, ya sea sobre la plancha o en el horno.

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Ingredientes

85 minutos
2 raciones
  1. 1lubina
  2. 2patatas
  3. 1pimiento rojoķ
  4. 1Cebolla dulce
  5. 3ajos
  6. aove
  7. al gustoPimienta molida
  8. 1 vasoVermut blanco de Reus
  9. Vinagre de manzanares
  10. Perejil picado

Paso a paso

85 minutos
  1. 1

    Preparamos los ingredientes, precalentamos el horno a 180°

  2. 2

    Pelamos las patatas y las cortamos a rodajas, la cebolla la cortamos a juliana, el pimiento rojo a tiras y un ajo lo cortamos a rodajas.
    Lo ponemos en una bandeja de horno, le espolvoreamos pimienta molida, le añadimos el vermut y el un buen chorro de AOVE.

  3. 3

    Lo ponemos en el horno 15 minutos a 180°.
    Lo removemos y mezclamos y volvemos a ponerlo 20 minutos más.

  4. 4

    Ponemos la lubina con la piel hacia a bajo, de ahí el nombre de lubina a la espalda, por que apunta la espalda en la cama de verduras.
    Ponemos en el horno 8 o 10 minutos

  5. 5

    Mientras, ponemos una sartén a calentar, añadimos 120 ml de AOVE, cuando el aceite está caliente, bajamos el fuego y le añadimos los 2 ajos a rodajas finas, una vez empieza a dorarse le añadimos el perejil y los 50 ml de vinagre de manzana. Sacamos del fuego.
    Reservamos.

  6. 6

    Preparamos y emplatamos la lubina, le añadimos por encima un poco de la vinagreta que hemos reservado.
    Servir y listos.

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Escrita por

Ramón Palmerín Granado
En octubre del 2021 me extirparon un riñón con cáncer en fase número 2. Me aconsejaron evitar la sal. Así que empecé a comer sin sal y procuro comer lo menos procesado posible.Siempre me ha gustado cocinar, y ahora es cuando realmente empiezo a entender la cocina y a disfrutar de ella. Creo que cocinar con cariño, despacito, sin prisa, le da un gusto diferente a la comida. Si le añadimos algún toque de sabor es cuando no necesitamos la Sal.
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