Tarta Raffaello

Comenzamos separando las yemas de las claras y, montando estas últimas a punto de nieve. Reservamos.

En un cuenco batimos las yemas con los 180 gr del azúcar blanco. Batimos hasta conseguir una mezcla espumosa.

Añadimos a la mezcla anterior la harina, la Maizena y la levadura tamizadas y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.

Volcamos las claras montadas a la masa y mezclamos con movimientos envolventes intentando que las claras no se bajen demasiado.

Encamisamos un molde con mantequilla y harina y vertemos la mezcla en él. Llevamos al horno, precalentado a 175º y dejamos cocinar durante unos 15/20 minutos.

Cuando el bizcocho esté bien cocido, lo retiramos del horno y dejamos enfriar por completo antes de rellenar.

A continuación, preparamos el relleno y, para ello derretimos el chocolate en dos cucharadas de nata. Lo derretimos en el microondas en intervalos de 30 segundos, mezclando de cada vez y con cuidado de que no se queme. Reservamos una vez esté listo.

En un cuenco, mezclamos 100 gr de coco rallado, la almendra molida y la esencia de vainilla. Mezclamos.

Añadimos el queso mascarpone y mezclamos bien.

Agregramos el chocolate fundido y mezclamos con el resto de ingredientes. Añadimos también la nata montada y mezclamos bien para que quede una crema lisa. Reservamos.

Para preparar el almíbar ponemos un cazo al fuego con el vaso de azúcar y el medio vaso de agua. Dejamos cocinar durante unos 3/4 minutos.

Retiramos del fuego, añadimos el ron y mezclamos bien (el almíbar debe de usarse de inmediato, en caliente).

Cortamos el bizcocho, ya frío, en tres discos más o menos iguales y los empapamos con el almíbar. Colocamos un disco sobre la fuente de servir y lo untamos con la mitad de la crema que hemos preparado. Colocamos encima el siguiente disco y repartimos la crema restante.

Colocamos la última capa de bizcocho y lo empapamos bien con el almíbar restante. Esparcimos los 100 gr de coco sobe todo el bizcocho, adornamos con los bombones Raffaello y, dejamos reposar, por lo menos un día, en el frigorífico.

Sacamos del frigorífico unos minutos antes de servir para que atempere. Cortar en lonchas finas.