Gambones a la sal

Comenzamos por limpiar los gambones de impurezas

El segundo paso y el más importante es tener una sartén que tenga gruesa la base, una vez la tengamos, cubrimos ésta con medio dedo de sal gruesa

Sobre ésta depositamos y repartimos los gambones y le damos calor a la sartén, a temperatura media alta

Mientras se van haciendo pelamos y cortamos las patatas en rodajas finas

En otra sartén y con abundante aceite las freímos a alta temperatura

A medida que veamos que se hacen los gambones les damos la vuelta, no conviene que la sal se queme, si es necesario bajamos la temperatura

Cuando tengamos los gambones hechos por ambos lados los sacamos, queda bonito pero no es conveniente servir en la misma sartén, pues seguirá conservando el calor

Sacamos las patatas también y las depositamos sobre papel absorbente de cocina, así soltarán el exceso de aceite, podemos salar pero con prudencia, no en exceso

Mientras ocurre ésto, (ésta es una fórmula), pelamos los gambones, repartimos las patatas en los platos y sobre ellas ponemos el marisco

Será el momento de regar el conjunto con el aceite de albahaca, cada uno que ponga la cantidad que estime, como decoración del plato queda interesante reservar y poner un gambón sin pelar, así como una o varias hojas de albahaca