Praliné de avellanas

Seguidamente y aún caliente las pasamos a una sartén limpia y seca y añadimos la mitad del azúcar. No hay que parar de remover en ningún momento ya que si lo hacemos nuestro azúcar podría quemarse. Y el fuego al mínimo siempre.

Una vez se haya disuelto añadimos el resto de azúcar y seguimos el mismo proceso. Cuando lo tengamos listo lo vertemos sobre un papel de horno y lo dejamos reposar hasta que enfríe.

Una vez frío, lo pasamos a nuestra procesadora que tenga mínimo unos 600w ya que sino la quemaríamos.. Ahora es cuestión de triturar, y triturar.. al principio se nos formará una especie de migas húmedas, en ese momento apagamos la procesadora y vertemos el aceite. Rebañamos los bordes con frecuencia para así ayudar a la máquina.

Debe quedar esta textura, suave y muy líquida. No te preocupes por los grumos esa es su esencia, la pasta concentrada de avellanas.Por último lo vertemos en un frasco de cristal previamente esterilizado, y a la nevera. Con el reposo y el frío tomará consistencia.