Abrimos la lata o el bote de judías verdes, escurrimos y enjuagamos.

Pelamos la chalota y troceamos.

En una sartén con un poco de aceite echamos la chalota troceada con un poco de sal y cuando esté pochada añadimos las judías verdes y salteamos un par de minutos.

En un cazo echamos el vaso de leche de almendras con el par de cucharadas de agar agar y calentamos y rociamos por encima de las judías verdes salteadas y dejamos en fuego bajo -medio hasta que se cuaje como una tortilla, pero sin huevo, colocamos en un plato o bandeja y la troceamos en 8 porciones.

Otra opción es ponerlo todo en una bandeja de horno y hornearlo a 180º durante unos 20 minutos y lista nuestra tortilla sin huevo.

Mientras en una cacerola echamos la leche de avellana, un par de cucharadas de azúcar, una cucharada de canela en polvo, otra de anís en grano, una rama de canela, una copita de anís dulce y hervimos.

En una tacita echamos un par de cucharadas de harina de maíz y con un poco de la leche que acabamos de hervir la diluimos y volvemos a echar otra vez dentro de la cacerola y removemos un par de minutos hasta que espese un poco y listas nuestras gachas dulces.

Troceamos el pan a dados y freímos en una sartén con un poco de aceite de oliva y ponemos en un plato con papel absorbente para quitarle el exceso de aceite.

Otra opción es tostar el pan y después trocear a dados.

En cada plato colocamos un par de porciones de tortilla y una copa de gachas dulces con un bol con pan frito y a disfrutar comiendo.

Estos ingredientes son para 4 personas y el tiempo de preparación es de 30 minutos.

Este plato es especial para veganos, celíacos y está riquísimo.