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Ingredientes

30 minutos
4 raciones
  1. 400 grssolomillos de pollo
  2. 1cebolleta
  3. 80 grsbrotes de bambú
  4. 1/2pimiento verde
  5. 1/2pimiento rojo
  6. 1/2pimiento amarillo
  7. 2zanahorias
  8. 1par de cucharadas de aceite de sésamo
  9. Salsa de chile (se vende como salsa thailandesa)
  10. 1/2 cucharadacitronella
  11. 7Setas shiitake
  12. 5espárragos verdes
  13. Sal
  14. Agua
  15. Fideos chinos Mien (los elaborados con harina de trigo)

Paso a paso

30 minutos
  1. 1

    Limpiar y cortar en juliana la cebolleta, los pimientos, las zanahorias y las setas.

    Con un pelapatatas retiramos la piel del tallo de los espárragos y los lavamos. Cortamos la punta (o yemas de espárragos) y el cuerpo lo cortamos en juliana también.

  2. 2

    Cortamos también en trozos pequeños los solomillos de pollo.

  3. 3

    En un wok poner una base de aceite de sésamo. Calentar a bastante potencia el wok.

    Cuando esté muy caliente, echaremos todas las verduras, removiendo de vez en cuando para que queden bien repartidas y que cojan calor de una forma homogénea.

    Pasados unos cinco minutos agregaremos tanto el pollo como las setas. Seguiremos removiendo.

  4. 4

    Cuando veamos que el pollo se está haciendo y coge tono tostado por algunas zonas, agregamos agua hasta cubrir todo el contenido del wok.

    Dejaremos que rompa a hervir el agua y agregamos sal, citronella y la salsa de chile.

  5. 5

    Echamos los fideos chinos y dejaremos que se hagan durante el tiempo que indique el fabricante. No suele pasar de 5 minutos.

    Servimos muy caliente.

    個飽

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Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
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